martes, 28 de mayo de 2013

INTROS LEGALES EMPRESAS DE VHS.

                                   VIDEO PRESIDENTE


BATIVIDEO



ALFAVIDEO (ultimo)


PRODUCCIONES HOLLYWOOD VIDEO


UNICORNIO VIDEO

                                                            


ESTO SON INTROS LEGALES DE LAS EMPRESAS PRODUCTORAS DE VÍDEO QUE EXISTIERON A LO LARGO DE LAS DÉCADAS CUANDO LLEGO EL BETAMAX Y SU SUCESOR EL VHS. CURIOSO LISTADO,  DE ESTAS COMPAÑIAS QUE RESULTABAN ASOCIADAS POR LAS LICENCIAS DE LAS PELÍCULAS LUEGO, SE FUSIONARON O DESAPARECIERON.  PERO LA ILEGALIDAD FUE COMO SE INCIO EL NEGOCIO. ERA COMÚN A FINALES DE LOS AÑOS 70. QUE EN LOS NOVEDOSOS VIDEOCLUBS QUE ERAN CONTADOS CON LOS DEDOS. APARECIESEN PELÍCULAS GRABADAS DE LA TELEVISIÓN ESTADOUNIDENSE, AL IGUAL QUE SERIES. HASTA CON COMERCIALES EN ALGUNAS OCACIONES. PUES NO EXISTIAN LEY ALGUNA EN COLOMBIA O EN LOS PAISES DE DONDE PROVENIA EL MATERIAL. EN LOS AÑOS 80´S SE CONSOLIDO EL VIDEO LEGAL. APARECEN:

Magnum video: con su division Magnavista Video. Kyron Home Video, Video Presidente, Bativideo, Cinevideo, Continetal Video, Contacto Video, Unicornio Video, Alfavideo, Hollywood Video, Sell Thru, VideoHit, Rodven, Movievision, VideoCaribe, CondorVideo.Videofactory entre otras mas de 30 aparecieron legalmente constituidas. PARA TODAS HABIA MERCADO ESO DEJA VER, NACE LA CÁMARA COLOMBIANA DE VIDE COLVIDEO. QUE LAS AGRUPABA COMO GREMIO.  PUES  HABIA MUCHA GANANCIA. A PESAR DE QUE ESTAS EMPRESAS PAGABAN COSTOSAS LICENCIAS POR CADA PELÍCULA QUE SE COMERCIALIZABA.  EN DOLARES DE AQUELLOS DÍAS, DEPENDIENDO LA PELÍCULA, PERO RÁPIDAMENTE RECUPERABAN LA INVERSIÓN, RESULTO HABER UN PLUS TRAER PELÍCULAS POCO TAQUILLERAS O PRÁCTICAMENTE INVISIBLES COMERCIALMENTE POR LAS GRANDES CORPORACIONES.  ES POR ELLO QUE HUBO UN BOOM DE PELÍCULAS CURIOSAMENTE BASTAS, RARAS,  BAJO PRESUPUESTO O MUY MALAS, PERO INTERESANTES. ESTOS DIAS DE GLORIA, Y BONANZA DEL TRABAJO LEGAL.  SE VIERON AFECTADOS POR LOS PIRATAS O CURIOSAS EMPRESAS PARALELAS QUE ABIERTAMENTE COPIABAN LAS PELÍCULAS DE ESTAS, O DE LAS QUE TRAÍAN DE CONTRABANDO DE LAS FRONTERAS, Y LES PONÍAN SU SELLO. CON ORGULLO. LAS VIDEOTIENDAS SE LLENARON DE COPIAS PIRATAS. MUCHAS DE MALA CALIDAD Y DESGASTE COMPROMETIERON LA CALIDAD REAL DE IMAGEN DEL VHS.  PUES AL SER COPIA, DE LA COPIA, DE LA COPIA DE ORIGINAL O DE CONTRABANDO. SOLO LA MITAD DEL MERCADO DISFRUTO DE LA IMAGEN DE UNA CALIDAD LEGAL. ES POR ESO QUE LOS VÍDEOS TUVIERON UNA COMPETENCIA DURA CON LA LLEGADA DE LA TELEVISIÓN POR CABLE. POR LOS TÍTULOS VIEJOS. EN ESE MOMENTO EL MERCADO DEL VÍDEO SE AGILIZO HUBO VARIAS  ALIANZAS POR LAS LICENCIAS Y UNA FUERTE LUCHA LEGAL EN CONTRA DE LA PIRATERÍA. QUE DURARÍA HASTA EL AÑO 2001. VIDEOFACTORY PASO A SER LA ULTIMA EMPRESA SOBREVIVIENTE HASTA LOS AÑOS 2000 EMPEZÓ A COMERCIALIZAR CON DVD. SE DESCONOCE POR COMPLETO SI ESTA SIGUE EXISTIENDO.  SI TIENEN MAS INTROS, LEGALES POR FAVOR APORTEN. ! 

Andres Quintero. Blogg/ http://vhsybeta.blogspot.com/

domingo, 26 de mayo de 2013

COLVIDEO VS. PIRATERIA

CÁMARA COLOMBIANA DE VIDEO.  COLVIDEO, LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA. AGREMIA A LOS PRODUCTORES Y DISTRIBUIDORES DE VÍDEOS.


1994 INCAUTACIONES. 

Más de 15.000 películas ilegales en formatos de Beta y VHS, fueron decomisadas por la Policía de Bogotá en una operación realizada en el centro comercial Sanandresito.Según la Cámara Colombiana de Video (Colvideo), el material decomisado está valorado en $ 200 millones.eltiempo.com/ 12 de mayo de 1994

LA ULTIMA CAMPAÑA DE COLVIDEO EN 2001

¡QUÉ VIDEO TAN LEGAL!

Con ese lema la Asociación Colombiana de Video (Colvideo), inició una campaña que pretende la legalización en Colombia del mercado del videograma. Grandes videotiendas del Eje Cafetero se comprometieron en un plazo de tres meses a legalizar los videos piratas. Mientras tanto, Colvideo gestionará para los distribuidores de películas descuentos especiales para adquirir material legal.eltiempo.com/ 19 de agosto de 2001

1991 REGLAMENTADAS VIDEOTIENDAS.

El Alcalde Mayor, Juan Martín Caicedo Ferrer y el Secretario de Gobierno, José Noé Ríos, firmaron ayer el decreto que reglamenta los establecimientos que alquilan video-cintas. La nueva medida, concertada con los propietarios de estos establecimientos, representados en la Cámara Colombiana de Video (Colvideo), obliga a los dueños a obtener licencias de funcionamiento, con el fin de que cumplan con las obligaciones como comerciantes ante el Distrito.
La norma protege los derechos de autor consignados en las películas Beta y VHS, tal como lo ordena la ley 23 de 1982 y su decreto reglamentario 3116 de 1984.eltiempo.com/ 17 de mayo de 1991
ILEGALES, 80% DE VIDEOTIENDASColombia es, según productores de videocintas, el centro más grande del mercado negro del video en Latinoamérica. En solo Bogotá, por ejemplo, se calcula que por cada cien películas que están para alquiler, solo 15 son legales. Asimismo, según datos de la Cámara Colombiana de Video (Colvideo), de cerca de 850 videotecas que hay en la capital, 200 son relativamente legales y solo 20 alcanzan a serlo totalmente.
Pero, como con todo lo clandestino, este último dato es un subregistro.Dos de las repercusiones de este fenómeno que más preocupan son el no pago de impuestos y la pérdida que acarrean a las distribuidoras legalmente establecidas. Se estima que cada uno de estos sectores deja de recibir al año cerca de 1.400 millones de pesos.Estas condiciones son las que han propiciado que productores y videotiendas se enfrenten. Ante esto, Colvideo quiere propiciar la concertación.A comienzos de las década de los 80, el alquiler de películas era solo una actividad doméstica, de unos pocos y basada en la reproducción de originales traidos del exterior de contrabando.Lo lamentable, dice Ricardo Parra Castro, director ejecutivo de Colvideo, es que cuando pasó a ser negocio arrastró la herencia de la clandestinidad.El primer intento de solucionar esto fue en 1982 con la expedición de la ley 23 que, entre otras cosas, que buscaba que los dueños de videotiendas legalizarán su actividad, es decir, pagarán impuestos y derechos de autor, y que logró motivar la incursión de los productores colombianos en este mercado.Sinembargo, la ley no dió sus frutos y el negocio ilícito prosperó.Según varios propietarios de videotiendas, ayer durante el primer encuentro para la regulación de la actividad organizado por Colvideo y la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), los impedimentos que encuentran son los altos precios de las películas legales, la desactualización de los productores nacionales y la falta de incentivos.Pero eso no es lo único que reclaman. Un grupo de siete propietarios de tiendas de alquiler que asistieron al encuentro dijeron que en este mercado existen los narcovideos , esto es, los negocios grandes que son utilizados para lavar dólares.En cuanto a precios dijo Héctor Chaparro mientras en la distribuidora una película nos cuesta 18.460 pesos, en el mercado pirata o en San Andresito se consigue por cuatro mil y con la facilidad que podemos escoger últimos títulos, a pesar de que la calidad de grabación no sea la mejor.El problema del precio es que no alcanzamos a cubrir la depreciación del casete antes de que termine su ciclo útil .Al respecto, Parra respondió que dentro de las propuestas de regulación de la actividad se ha estudiado una posible reducción de precios pero, en caso de lograrse, esta no sería considerable pues además de que se ofrece un producto de primera, los distribuidores pagan impuestos y derechos de autor, lo que debe ser cancelado en dólares.Sobre la poca variedad de títulos, Parra dice que es una excusa pues en el país hay 18 productores y, mientras el cine ofrece al año 65 títulos ellos sacan al mercado un promedio de 950.Si en ocasiones no podemos ofrecer películas antes de ser exhibidas en cine es porque tenemos que acogernos a un convenio con los dueños del filme. Eso no le respetan los piratas , dijo Parra.
eltiempo.com/ 28 de febrero de 1990


PARABÓLICAS ILEGALES, COMPETENCIA DESLEAL, AFIRMA COLVIDEO.
La Cámara Colombiana de Video (Colvideo), calificó ayer a las antenas parabólicas de competencia desleal para el T V Cable y la empresa del video y solicitó a las autoridades el cumplimiento de las normas que regulan ese negocio. Los afiliados a Colvideo se reunieron en Bogotá en Asamblea General, para analizar los problemas que afectan a esa industria y estudiar las posibles soluciones.
Guillermo Zea Fernández, representante de Motion Pictures Asociation of América (MPAA) denunció que algunas empresas fabricantes de antenas parabólicas compran en los Estados Unidos un decodificador (sistema para captar del satélite las estaciones de televisión) y lo piratean, con lo cual no solo están cometiendo el delito de falsificación, sino que están desconociendo los derechos que cobran aquellas cadenas.Dijo que en el país hay unas seis mil antenas parabólicas instaladas y que de este total solo un cinco por ciento cumple con los requisitos exigidos por la Ley.Zea anunció que próximamente Colvideo se reunirá con el alto gobierno para tratar el problema, y añadió que irán acompañados de voceros de TV cable, Asomedios, cine y otros organismos que tienen que ver con el ramo.A su turno, el Director Ejecutivo de la entidad, Ricardo Parra, señaló que el 80 por ciento de los 2.500 videoclubes que existen en el país son piratas y dijo que la ley debe ser menos venal contra quienes obtienen copias ilegales de las películas, sin importarles que ellos (los afiliados a Colvideo) pagan los derechos de autor en el extranjero.Agregó que una persona a la que se le comprueba que está piratiendo películas o que alquila películas ilegales, se le puede condenar máximo a seis meses de prisión excarcelable o a pagar una multa de cien mil pesos, pero que el proceso dura dos años y cuando se le va a notificar la sentencia al sindicado éste ya ha camabiado de dirección y la sanción queda en el aire.Parra dijo que el Estado deja de percibir cinco mil millones de pesos al año por concepto de impuestos provenientes de las videotiendas, el Iva y demás, y reclamó el recorte de los trámites investigativos.Dijo que en los últimos meses, en solo Bogotá, las alcaldías menores han sellado sesenta establecimientos que alquilaban películas piratas o que no tenían licencia de funcionamiento, y reclamó más colaboración de las autoridades en las otras ciudades del país.Por su parte, Juan C. Londoño, representante de Cine Colombia, pidió a los usuarios que no paguen más de cien pesos por una película piratiada y explicó que para saber si una cinta es original, el cassette debe portar tres sellos de la firma que tiene los derechos del video.Finalmente, Beatriz de Rugeles, representante de Bativedeo, sostuvo que los derechos de autor de una cinta de video pueden oscilar entre 1.500 y 10.000 dólares por tres o cinco años.Según la comerciante, de una película éxito se pueden vender entre 1.500 a 2.000 copias, pero hay videotiendas que compran un original y de el obtienen diez o más copias ilegales. Es un asunto difícil de controlar.Parra precisa que para la comercialización de la señal, la legislación colombiana estableció, como en todos los países del mundo, que este servicio se preste por medio de la televisión por suscripción, el cual lleva una señal codificada a los hogares, por el pago de un derecho.Colvideo sostiene que como gremio acepta la competencia que le imponen las parabólicas porque no se puede ignorar el avance de la tecnología, pero insiste en que deben ceñirse a las normas contenidas en el Decreto 1900 del año pasado.Asegura que el cobro de la señal muchas veces es auspiciado por las alcaldías y se hace en las facturas de servicios públicos. Cita los casos de Girardot, Tunja, Villavicencio, Armenia, Fusagasugá, Ubaté, Facatativá, Zipaquirá, Bucaramanga y algunos barrios de Bogotá.En varios casos, según Parra, Colvideo se ha dirigido a los alcaldes, pero ha sido en vano. Dice que, por ejemplo, el de Villavicencio le agradeció su concepto de que era ilegal, pero los equipos están funcionando y cobran 300 pesos a los usuarios, por lo cual elevó una queja a la Procuraduría.Parra se pregunta si los dineros para montar estas parabólicas salen del erario y qué destino tienen los que se recaudan para mantenimiento.Para sustentar sus argumentos sobre la ilegalidad de estas señales, cita conceptos dados por el Ministerio de Comunicaciones a ese respecto, pero lamenta que ese despacho no haga nada porque, según la ley, el decomiso de los equipos corresponde a la Policía.Según estiman, las parabólicas le quitan al productor de video entre 30 y 40 por ciento de la audiencia sin pagar derechos de autor. Parra sostiene que todas las compañías de video para el hogar tienen representación en Colombia y que aunque se sacan 950 títulos nuevos al año, el 75 por ciento del mercado es pirata.Lo anterior, a su juicio, crea un círculo vicioso, debido a que la gente no alquila películas legales porque cree que todas son de mala calidad.El director de Colvideo también mostró preocupación por el hecho de que, en general, los alcaldes no han reglamentado el uso de las antenas parabólicas en su territorio, pese a que así lo ordena la ley. Celebró el hecho de que la administración distrital de Bogotá avance en tal reglamento, al tiempo que expidió normas para el funcionamiento de las videotiendas de la ciudad.

eltiempo.com/24 de julio de 1991


sábado, 25 de mayo de 2013

VHS GANA GUERRA AL BETAMAX.

VHS vs. Betamax: La guerra de los formatos
Betamax fue el primero en ser lanzado al mercado en noviembre de 1975 y fue criticado por muchos al ser tecnológicamente muy sofisticado. Sin embargo el formato rival VHS (presentado en septiembre de 1976) que contaba con mayores tiempos de grabación y era más fácil de ser aceptada, particularmente en el negocio de alquiler de cintas. VHS empezó a tomar ventaja, y cada vez salieron más grabadores de VHS y más películas en este formato, dejando de esta manera a Betamax por fuera del mercado consumidor.
(Un sistema llamado Betacam permanece aún en uso para equipos de grabación profesional de alta calidad, aunque ahora está siendo reemplazado por los formatos de cinta digital)
Se han dado varias razones para el fracaso del formato Beta.


Sony ofrecía una mayor calidad de video y un tamaño mas compacto de cinta, pero su mayor defecto fue el tiempo de metraje que ofrecía ya que en las primeras cintas solo se podía grabar hasta un máximo de 90 minutos. Pero sin duda este fallo no fue el que provocó su caida. Sony en su afán de obtener rápidos beneficios cometió una serie de errores que le llevaron a perder la mayor parte de la cuota de mercado; entre ellos cabe citar la acusación por infringir el derecho de copia de los progrmas de Tv que interpusieron Universal Studios y Disney, otro de los errores fue la de buscar un beneficio rápido de esta patente y no venderla a otros fabricantes de reproductores de video. En 1984 Sony vendió cerca de dos millones y medio de unidades betamax en cambio se vendieron el triple de unidades de VHS en ese mismo año. En 1988 Sony admitió su derrota y comenzó a desarrollar una línea de reproductores de VHS.
Ahora hablemos del VHS (Video Home System), fue desarrollado por la empresa nipona JVC en colaboración con Matsushita(actualmente Panasonic). Su gran aporte fue el tiempo de grabación que llegaba a las dos horas (la duración aproximada de una película de cine), su mayor defecto era que su calidad de imagen era inferior a la de Betamax hasta la salida del S-VHS(Super VHS) en 1988. Pero su gran acierto fue su distribución, JVC decidió vender la patente a muchas empresas fabricantes de reproductores de video y con ello logró el apoyo de muchas empresas (unas 40 frente a las 12 que apoyaban a Sony). Esto dió lugar a que dominase desde los primeros años la cuota de mercado hasta lograr una cuota del 95% en el año 1988. Desde ese año VHS dominó el mercado hasta la salida del DVD.
Pero Betamax no murió del todo hasta el año 2002 en la que Sony anunció que dejaría de producirse más unidades. En sus últimos años Betamax ha servido para que muchas de las películas antiguas fueran re-editadas en DVD debido a su mayor número de líneas de resolución.
Por último tan solo añadir que mi familia era poseedora de un video Sony Betamax en mis primeros años de vida y que aun conservamos guardadito en el trastero. Aún recuerdo el ir a la sección Beta del primer videoclub de mi pueblo a alquilar alguna película de artes marciales con mis padres o grabar las películas de la tarde que echaban en La Primera en cintas de un solo carrete. Esos recuerdos hacen que le tenga un especial cariño a los videos Beta.

PRIMEROS REPRODUCTORES

VIDEO PROMOCIONAL DEL PRIMER      BETAMAX 

                                



Sony Betamax Model LV-1901

LE SIGUIO LA VERSION SIN TELEVISOR.  Sony Betamax SL-7200


                             PRIMER VHS 

 VICTOR. Company Of Japan. JVC -  HR 3300 








LLEGA EL BETAMAX!

El Betamax llegó a Colombia en 1975. 

14/06/1982
LA ERA DEL BETAMAX
POR:
Aseguran que hay 50.000 aparatos en Bogotá para proyectar magnetoscopios en gran número importados ilegalmente.
Fue un amor a primera vista. En 1975, solo tres años después de la producción del primer magnetoscopio comercial. el endiablado aparato se había instalado ya cómodamente en los hogares de centenares de colombianos.
Dicen que llegó con las "bonanzas". Y por eso, de recién llegado, tuvo una connotación no muy dichosa: era símbolo de una supuesta clase emergente y de fortunas derivadas de actividades "non santas" (esmeraldas, marihuana, cocaína y otras yerbas).
Hoy ha ganado "estatus" y su posesión se asocia tan sólo con el mayor o menor ingreso de sus posibles compradores. Por su precio, los magnetoscopios -Betamax- son un implemento elitista.
Los magnetoscopios o videocassettes han ido generando una subcultura dentro de la cultura de la televisión. Subcultura ligada en Colombia al nombre de Betamax (o sencillamente "betamás"). El Betamax, en realidad, es una marca de fábrica, correspondiente a uno de los productos del sistema Beta patentado por la compañía japonesa Sony. El ser el primero en llegar condujo a la metonimia: en nuestro uso cotidiano Betamax equivale al sistema de reproducción y de proyección de cintas fonópticas compatibles con una pantalla de video.
Quizá en ningún otro país como en Colombia fue tan presurosa la aceptación del nuevo invento. Muchos afirmaron que la razón de ello estribaba en que la programación de la TV en el país no era ni variada ni abundante y el betamás constituía un buen sustituto. Sin embargo, en países como Estados Unidos y la mayoría de los europeos, de cuya TV no se puede decir lo mismo que de la colombiana, el número de usuarios ha crecido rápidamente en los últimos años. Para no mencionar a Japón que sigue siendo el país con más "betamasistas". Otras razones habrá (la facilidad de grabación de programas atractivos, la comodidad en su reproducción, las facilidades de manejo), pero lo cierto es que el sistema gano rápidamente un buen número de adeptos. Ya en 1976 Bogotá contaba con un establecimiento dedicado al alquíler de cintas. Se llamaba "Betamaru" y su propietario era el señor Eduardo Martínez. Hoy en día la capital cuenta con más de 100 establecimientos de este tipo, repartidos por toda la ciudad (en la sola calle 100 hay más de una docena).
En tales establecimientos se consiguen desde viejas series de TV (exitosas en su momento) como "Raíces", hasta una ecléctica variedad de películas "hollywoodenses"; desde los más grandes éxitos de taquilla hasta producciones de pornografía "blanda", estas últimas con un precio un poco superior.
La proliferación del aparato ha generado serios problemas. En los Estados Unidos ya se están planteando querellas jurídicas sobre la legalidad de copiar la programación de la TV. En la mayoría de los casos las cintas alquiladas en los almacenes son cintas "piratiadas", es decir, cintas copiadas ilegalmente, ya sea de programas originales para TV, o de películas de estreno (con la complicidad en este caso del proyeccionista de las mismas).
Hace unos años la exhibición de la película "Tiburón" en los teatros de Barranquilla produjo ingresos anormalmente bajos; la película ya se había divulgado ampliamente en la ciudad a través del betamás.
En Colombia, sin embargo, no existe aún ninguna norma que impida grabar cualquier programa transmitido por Inravisión, con el fin de mirarlo privadamente en fechas posteriores. Pero grabarlo para alquiler o para venta, obviamente viola las normas universales sobre propiedad intelectual. Hasta ahora, los establecimientos dedicados al alquiler de cintas se han cuidado de hacerlo con programas producidos en el país. Aunque la verdad es que no existen muchos programas que inviten a hacerlo.
La única producción colombiana que ha sido comercializada legalmente es la serie sobre Bolívar producida por el escritor cartagenero Eduardo Lemaitre (se obtiene, mediante los servicios de una tarjeta de crédito, a un precio bastante elevado). Pero si las cintas constituyen un amplio mercado negro, ¿qué decir de las máquinas? También aquí el fenómeno es abrumador. Igual a lo que sucede con los televisores (especialmente los de color), una gran proporción de los "betamases" introducidos al país lo son de contrabando. San Andrés y los "sanandresitos" son los sitios usados para adquirir la TV en color y su "betamás" complementario. Los precios de los aparatos allí adquiridos son casi la mitad de los importados legalmente.
Resulta muy difícil hacer ún cálculo de número de aparatos existentes en el país. Las sumas suministradas por los establecimientos que alquilan películas (únicos con alguna posibilidad de realizar un censo) fluctúan entre los 30 mil y los 50 mil para la ciudad de Bogotá. Cifras semejantes se dan (exageradamente dadas las proporciones) para ciudades como Medellín y Barranquilla. En países como España, según una reciente información del diario El País, se están importando legalmente más de 90.000 magnetoscopios domésticos por año. La fiebre del "betamás", no obstante, es una fiebre que al igual que las producidas en su momento por la calculadora, la grabadora o el equipo estereofónico, tiende a quedarse en las sábanas. Pero en este caso se trata de un fenómeno que no tiene que ver exclusivamente con el ocaso de la novelería.
Sucede que no se pueden emplear satisfactoriamente sus posibilidades: los niños se aburren de ver una y otra vez los mismos programas; los adultos, por cinéfilos que sean, vacilan antes de ver por quinta vez "Casablanca" o "El Padrino". Y dada la escasa oferta de cintas para alquilar y la inexistencia de cintas para comprar, el magnetoscopio corre la suerte de la mayoría de los equipos sofisticados en los países de menos desarrollo: permanecen subutilizados.
Es posible que las condiciones cambien un tanto próximamente, pero creemos que sólo de manera temporal. Ello sucedera cuando el campeonato mundial de fútbol justifique la existencia del aparato y el hincha de salón pueda ver cuántas veces quiera sus jugadores favoritos y los mejores partidos de su equipo. Perspectiva deleitosa para el hincha, por supuesto.

                      BUENOS PRIMEROS VIDEOCLUBES, DEL PAIS
.

Los masacró el comercio informal del entretenimiento, los P2P, los ‘torrents’, los ‘pirate bays’ y los Cuevanas. Al cine de barrio lo aniquilaron los múltiplex. Al Betamax lo ultimó el VHS. El Laser Disc nació muerto. Al VHS lo liquidó el DVD. Ahora el BlueRay aguarda por su jubilación. ¡Y es nuestro deber documentar las defunciones!


BETATONIO

1980.  Betamax Club-Tonio,  funcionaba en un garaje en el barrio La Soledad, en Bogotá. De momento. Había seis tiendas de video en la ciudad y todas estaban en el norte; yo le evitaba el viaje hasta allá a mucha gente , cuenta Alzate.


El negocio comenzó con 97 películas, y el valor del alquiler era de 80 pesos. En 1982 ya había otro almacén, atendido por dos empleados, y para finales de ese año había tres locales.La primera prueba de la empresa fue la llegada de la cadena antioqueña de videos Video variedades en 1990. Entonces creamos los departamentos de mercadeo y de publicidad, abrimos tiendas más grandes y mejoramos el servicio al cliente , dice el gerente.En 1993 Betatonio estudió la posibilidad de traer al país la franquicia de Blockbuster. No nos interesó , manifiesta Alzate y añade que sabía que tarde o temprano esta cadena estadounidense vendría a Colombia. Entonces nos preparamos mejor , anota Alzate, quien destaca entre las fortalezas de la compañía el surtido de películas y el ser colombianos, para conocer al público y saber qué le gusta.Tenemos una verdadera videoteca , cuenta orgulloso el gerente, al referirse a los 8.900 títulos diferentes y las 12.000 cintas que hay, en promedio, en cada una de las 32 tiendas de la cadena en Bogotá. La empresa obtuvo ganancias en 1997 por 819 millones de pesos, mayores que las de 1996, que llegaron a 367 millones de pesos.La competencia del video La televisión por suscripción ha sido otra amenaza para las video tiendas, pero estas tienen un as bajo la manga : las películas les llegan primero que al sistema de pague por ver, el cable o la televisión. Además, el precio de alquilar una película es muy bajo , dijo Kattan.Otra competencia, pero desleal, es la de las video tiendas piratas. Sierra explica que estas no pagan los 58.000 pesos, en promedio, por cada cinta para tener derecho a alquilarla. 

                                     


 Algo sobre: MANUEL ANTONIO ALZATE O.   Nace en Aránzazu, caldas, ubicado a  hora y media de Manizales, a sus cuatro años de edad se lo trajeron a  vivir a Bogotá, a el barrio Restrepo; curso la primaria, el  bachillerato y su carrera universitaria, MANUEL no era muy buen estudiante, y las áreas que más le gustaban eran las matemáticas,  historia, física y química, pero era nulo en humanidades y español;  por lo que nunca aprendió a redactar.  cuenta, que eran de clase media pero felices, con capacidad de asombro y  calor de hogar unido. La madre de Manuel con vocación de comerciante  trajo de Aránzazu algunas cosas como ropa y zapatos para montar un  almacén; esta fue una de las colonizadoras del barrio Restrepo, que hoy en día tiene negocios en todas partes, llegando a tener siete  almacenes.  Cuando Manuel tenia trece años de edad su padre se dio cuenta de que  el ya se podía defender solo y le dijo que cogiera la plaza de mesitas  del colegio, que este le daba la mercancía y la ganancia era para él,  a si como a él, al resto de sus hermanos también le dieron una plaza;  Manuel termino su bachillerato y entró a la universidad externado de  Colombia a estudiar administración de empresas, cuando cursaba su  segundo semestre se paso para la jornada nocturna ya que entro a  trabajar como mensajero a la compañía colombiana de sistemas, colsistemas, este a los dos meses de trabajo lo ascendieron a computadoras, como cintotecario, ósea el auxiliar que manejaba las  citas. Cuando Manuel cursaba cuarto semestre poseía un verdadero capital,  pero un día un compañero de la universidad le propuso una sociedad  para elaborar artículos en fibra de vidrio; pero desafortunadamente su socio lo abandono en cuanto le salió un contrato grande con la empresa  de teléfonos; desde entonces decidió no volver a tener algún tipo de sociedad con nadie.  Su futuro como empresario del video comenzó, cuando alguien conocedor  del espíritu emprendedor de Manuel, le comento lo bien que le iba con  su negocio de alquiler de películas de video, a él le quedo sonando la  idea, sin saber en qué consistía esa actividad, el decidió incursionar  en ese negocio desde entonces la vida de Manuel tomo otro rumbo;  coloco su primer negocio, tenía que pagar arriendo pero este para él  era barato, compro una estantería de vidrio, un escritorio de segunda,  un tapete en fin decoro su negocio para dar un toque particular.  La inversión total fue de 159.300 pesos y comenzó con 97 películas, el  nombre original del negocio era betamax club tonio, pero a la gente le  gustaba llamarle   BETATONIO; a él en realidad nunca le gusto que le dijeran así, pero se  popularizo tanto que lo dejo así.  Algo muy importante que cabe resaltar es que MANUEL pensaba que en la  administración de empresas es muy poco lo que se aprende si uno no va  aplicando lo que enseñan, y para él era muy importante ir practicando,  él prefería invertir cada centavo que se ganaba en mejoras para la  empresa, y a la vez le dedicaba todo el tiempo posible a su negocio,  manejaba su contabilidad; pero por otro lado no descuidaba su carrera,  al contrario busco la forma de adelantar materias para terminar  rápido.  Con mucho esfuerzo Manuel consiguió su primer local, este era inmenso,  pero al rato le toco comprar otro ya que el negocio crecía mas y mas,  luego toco abrir un promedio de dos almacenes y medio por año, luego  de tener tanta acogida creo ALFA VIDEO CINE Ltda., con la cual se  dedico a adquirir derechos de autor para grabar películas en video y  distribuirlas con todos los requisitos legales, abrió oficinas en  barranquilla, Cali, Medellín, Ibagué, pasto, Bucaramanga y otras  ciudades; donde le fue tan bien que ideo cambiar la figura de  distribuidores, busco representantes y se quito de encima todo el  manejo administrativo.  Luego de una tiempo decidió cambiar la razón social de ALFAVIDEO ya  que en el país había una sola fabrica de videocasetes vírgenes, fue  cuando tramito una licencia para importar 300 mil carcazas para  utilizar en seis meses y así empezó a trae materia prima. Hoy en día  mueve el 70% de ese mercado a nivel nacional, mediante 5 marcas,  además de eso proyectan codificadores en los supermercados, a la  empresa le va tan bien que producen veinte unidades por minuto, mas  tarde creo laboratorios EPSILON especializado en el multicopiado de  películas en video, este es uno de los mejores laboratorios del país.  Este gran empresario recomienda como primera instancia dedicarse de  lleno al negocio, como segunda perder el miedo, pero hay que estar  seguros de lo que estamos haciendo, también es muy importante  controlar los gastos y producir con calidad dice Manuel que sean  buenos y tengan reconocimiento ante la competencia, y que las personas  que trabajen en la empresa tengan calidad humana, competencia laboral.  Algo muy importante que cabe resaltar es que este empresario tiene a  toda su familia trabajando con él, y esto es muy gratificante ya que  ha alcanzado el éxito y él lo describe con una sola palabra CONFIANZA.  Hay una persona en especial que Manuel quisiera que trabajara en su  empresa, su hermano Carlos quien murió.  BETATONIO ha encontró competencias muy diversas como; la piratería,  la televisión por cable, las antenas parabólicas, la venta de videos y  discos laser y otras cosas que ha llevado al gerente general a ponerle  imaginación.


viernes, 24 de mayo de 2013

1995 GRAN ESTRENO EN EL MERCADO DE VIDEOTIENDAS


GRAN ESTRENO EN EL MERCADO DE VIDEOTIENDAS

La competencia en el mercado de videotiendas del país se pondrá de película!.
En agosto próximo llegará Bluckbuster, una de las más grandes comercializadoras de videos del mundo, lo que ha hecho que los empresarios del video en Colombia empiecen a reestructurar sus libretos para poder competir.
Con una inversión inicial de 20 millones de dólares, esta compañía estadounidense empezará a operar en agosto próximo en Bogotá, y luego se irá expandiendo por las principales ciudades del país.
Bluckbuster alquila 50 millones de películas al año. Tiene sucursales en 17 países, cuenta con 2.500 videotiendas en los Estados Unidos y sus ventas anuales ascienden a 12.000 millones de dólares.
Sin embargo, Manuel Alzate, gerente de Betatonio, la cadena de videotiendas más grande del país, no le teme a la competencia. Hay que tenerle miedo a la incompetencia , dice.
El empresario señaló que la entrada de Bluckbuster no los tomó por sorpresa y que desde hace un año vienen haciéndole un seguimiento cuidadoso.
Lo tenemos bien estudiado y conocemos sus debilidades. Los dueños de cadenas de videotiendas de Medellín, Cali, y Bogotá mantenemos un permanente contacto y nos estamos preparando para competir , dijo Alzate.
La competencia va a ser dura. Bluckbuster ha anunciado que inicialmente abrirá 50 videotiendas en el país y que cada sede dispondrá de 10.000 películas para ofrecer a sus afiliados.
Cada una tendrá un área de 500 metros cuadrados y dispondrá de parqueadero para 30 vehículos, aproximadamente.
Creo que en Colombia no tenemos competencia porque allá no existe una empresa con una infraestructura como la nuestra , dijo Guillermo Grotman, de la oficina de comunicaciones de Bluckbuster en Miami.
En Colombia operan unas 3.000 videotiendas entre pequeñas, medianas y grandes, y en promedio ofrecen entre 500 y 1.000 películas. Sus ventas anuales ascienden a 10.000 millones de pesos.
Para el presidente de la Cámara Colombiana del Video (Colvideo), Germán Gómez, la entrada de esta multinacional fortalecerá e incentivará el mercado legal de videos en el país.
El dirigente gremial sostiene que muchas videotiendas están condenadas a desaparecer.
Tendrán que ofrecer mejores servicios, adquirir más películas, ampliar sus locales y manejar nuevos conceptos de marketing , dijo.
Gómez también advirtió que las videotiendas se verán en la necesidad de contratar personal calificado que conozca los géneros cinematográficos, que sepa clasificar los clientes y logre relacionarse con el público.
Las videotiendas de garaje desaparecerán , dijo Gómez.
Luces, cámara...
Y al parecer así lo han entendido las principales cadenas de videotiendas del país que ya empezaron a enfilar baterías para enfrentar la dura competencia que se avecina.
Betatonio en Bogotá, al igual que Video Variedades en Antioquia, Video Acción en la Costa Atlántica y Beta Oriente en el Valle están reorganizando sus almacenes.
Ellos también creen que la competencia se incentivará y hará que se enciendan más videograbadoras.
La novedad nunca deja de ser preocupante. La competencia nos podrá quitar algunos clientes pero nosotros estamos en capacidad de recuperarlos , dijo el gerente de Betatonio.
Desde ya están concibiendo la necesidad de empezar a hacer grandes inversiones en publicidad. Tampoco se descarta el hecho de que se realicen fusiones de videotiendas en algunas ciudades del país para fortalecer su presencia en el mercado.
Bluckbuster lanzará una fuerte campaña publicitaria en radio, prensa y televisión. Ofrecerá horarios de 10 de la mañana a 12 y 30 de la noche y atenderá siete días por semana.
Además, durante las 24 horas habrá personal disponible para atender la devolución de los videos.
Para quienes están metidos en el mercado de los videos en el país, es un hecho que la competencia revitalizará el mercado haciendo que se mantengan encendidas por más tiempo los 2,5 millones de videograbadoras que hay en Colombia.
La piratería Uno de los principales factores que trastorna el mercado de los videos en Colombia es la piratería.
De las 3.000 videotiendas que hay en el país, según cifras de Colvideo, 2.700 alquilan películas de contrabando.
En Colombia existen varias empresas representantes de las productoras norteamericanas que cuentan con los derechos exclusivos para la distribución y reproducción de sus películas.
Ellas son Cinevideo, Magnun, Contacto Video, Sell Thru, Kyron Home Video, Alfa Video, Atlas Video, Roduen, Continental Video, Unicornio y Bativideos de Colombia.
Sin embargo, existen en el país redes de distribución de películas de contrabando que inundan las videotiendas a precios más baratos.
Una copia cuesta en el mercado ilegal entre 3.500 y 14.000 pesos, mientras que una cinta legalmente distribuida vale 30.000 pesos.
Pero esto es solo una parte del problema. Para evitar que exista competencia entre el cine y el video, los productores dan un margen de espera entre la llegada de una película y su reproducción en formato Beta o VHS. En el caso de Colombia es de seis meses.
Sin embargo, los piratas consiguen las cintas en el exterior y las reproducen en laboratorios clandestinos logrando comercializarlas casi al mismo tiempo que las películas que hay en cartelera en los teatros.
Cuando las distribuidoras sacan al mercado las versiones en video, seis meses después del lanzamiento de la película en cine, todas las videotiendas ya están invadidas por copias falsificadas.
El año pasado, en un operativo de la policía en los sanandresitos de la zona industrial, se decomisaron centenares de copias ilegales por un valor de 800 millones de pesos.
Se estima que en el país existen entre 15 y 20 laboratorios piratas de videos, algunos de los cuales puede llagar a colocar en el mercado, en un solo mes, 500 millones de pesos en mercancía.
Las comercializadoras del país venden unos 1.000 millones de pesos anuales, mientras que la industria ilegal de videocasetes puede llegar a vender hasta 5.000 millones de pesos.
eltiempo.com/ 6 de marzo de 1995